Los dreadnought fueron el tipo predominante de acorazado durante el siglo XX. El primero de este tipo, el HMS Dreadnought de la Marina Real Británica causó tal conmoción cuando entró en servicio en 1906, que los acorazados que entraron en servicio posteriormente basados en su diseño monocalibre fueron clasificados genéricamente como dreadnoughts, mientras que los diseños previos fueron denominados pre-dreadnoughts. Su diseño tenía dos características revolucionarias: un armamento pesado de calibre único y propulsión mediante turbinas de vapor. La llegada de este tipo de naves reavivó la carrera armamentística, principalmente entre el Reino Unido y el Imperio Alemán, pero con repercusión mundial, dado que este nuevo tipo de buque de guerra pasó a ser un símbolo crucial del poderío nacional.
El concepto de un buque monocalibre estuvo en desarrollo durante varios años previamente a la construcción del HMS Dreadnought. La Armada Imperial Japonesa inició trabajos en un acorazado de este tipo en 1904, pero el buque fue finalizado como un pre-dreadnought. El desarrollo técnico progresó rápidamente, y posteriores diseños incrementaron rápidamente el tamaño e hicieron uso de mejoras en armamento, blindaje y propulsión. En apenas diez años, otros acorazados dejaron anticuado al mismo HMS Dreadnought. Estos buques fueron denominados super-dreadnoughts. Muchos de los dreadnoughts fueron desguazados tras la Primera Guerra Mundial bajo los términos del Tratado Naval de Washington, pero varios de los más modernos super-dreadnought continuaron en servicio hasta llegar a combatir en la Segunda Guerra Mundial.
Pese a que la construcción de dreadnoughts consumió gran cantidad de recursos en los primeros años del siglo XX, tan sólo hubo un encuentro entre flotas equipadas con este tipo de acorazado. Durante la batalla de Jutlandia, la Marina Real Británica y la Marina Imperial Alemana se enfrentaron sin un resultado decisivo. El mismo término dreadnought empezó a entrar en desuso tras la Primera Guerra Mundial, especialmente tas la firma del Tratado Naval de Washington, ya que para ese entonces todos los acorazados existentes compartían las mismas características, que asimismo tenían los cruceros de batalla, el otro tipo de buque resultante de la revolución dreadnought.[1]
Los diseños monocalibre se iniciaron casi simultáneamente en tres países. La Armada Imperial Japonesa autorizó en 1904 la construcción del Satsuma, cuyo diseño contaba con doce cañones de 305 mm, siendo iniciado en mayo de 1905.[3] La Armada Real Británica inició el diseño del HMS Dreadnought en enero de 1905, siendo iniciado en octubre de ese mismo año.[4] La Armada de los Estados Unidos consiguió autorización para el USS Michigan, armado con ocho piezas de 305 mm, en marzo de 1905[4] iniciándose su construcción en diciembre de 1906.[5]
La transición al armamento monocalibre fue adoptada debido a las ventajas que el armamento pesado ofrecía tanto en potencia como en control de fuego. Los nuevos cañones de 305 mm eran capaces de provocar más daños y tenían mayor alcance que las piezas de 254 o 234 mm.[6] Varios historiadores citan también ventajas en el control de tiro. A largas distancias, las piezas eran apuntadas observando las columnas de agua que levantaban los proyectiles al impactar contra el mar. En el caso de abrir fuego con piezas de varios calibres, no se podía discriminar el origen del disparo, aunque la importancia este punto está aún debatida.[7]
En los primeros años de la década de 1900, los almirantes británicos y estadounidenses preveían que los futuros acorazados entrasen en combate a mayores distancias, a medida que el alcance de los torpedos se fuese incrementando.[9] En 1903, la Armada de los Estados Unidos ordenó el diseño de un torpedo efectivo a 4.000 yardas (3.658 metros),[10] con lo que la conclusión de los almirantes fue que era necesario entrar en combate a una distancia mayor.[10] [11] En 1900, el almirante John "Jackie" Fisher, al mando de la Flota del Mediterráneo de la Marina Real Británica, ordenó unos ejercicios de tiro con piezas de 152 mm a una distancia de 5.500 metros.[11] En 1904, la estadounidense Escuela de Guerra Naval (Naval War College) estuvo considerando cómo podían afectar a las tácticas de los acorazados el empleo de torpedos con un alcance de entre 6.400 y 7.300 metros.[10]
El alcance de los cañones de pequeño y medio calibre estaba limitado, y su precisión bajaba en gran medida a medida que se incrementaba la distancia al objetivo.[A 2] A largas distancias, la ventaja de una cadencia de tiro elevada también disminuía. Un disparo certero dependía de la observación del impacto en el agua de la salva previa, lo que limitaba la cantidad de disparos a realizar, es decir, no se podía disparar nuevamente hasta comprobar dónde había impactado el último proyectil.[2]
En los primeros años del siglo XX, el alcance efectivo de la artillería pesada se incrementó. Esto fue demostrado durante ejercicios de tiro en 1904, y confirmado en combate durante la batalla de Tsushima en 1905.
Una forma de hacer acorazados más poderosos consistió en reducir el armamento secundario y sustituirlo por piezas suplementarias de artillería pesada, usualmente de 234 o 254 mm. Estos buques fueron descritos originalmente como buques con artillería pesada de calibre mixto, y posteriormente denominados semi-dreadnoughts, comprendiendo las clases británicas Lord Nelson y King Edward VII, la francesa Clase Danton y el primer miembro de la japonesa Clase Satsuma.[12] El proceso de diseño de estos buques incluyó discusiones acerca de una alternativa monocalibre.[13]
El número de junio de 1902 de Proceedings of the US Naval Institute contenía comentarios del profesor P.R Alger, experto en artillería de la Armada estadounidense, proponiendo una batería principal de ocho cañones de 305 mm en torretas dobles.[14] En mayo de 1902, la Oficina de Construcción y Reparación (Bureau of Construction and Repair) propuso un diseño de acorazado con doce cañones de 254 mm en torretas dobles, dos en cada extremo y cuatro en cada banda.[14] El capitán de corbeta H. C. Poundstone envió un documento al presidente Theodore Roosevelt en diciembre de 1902 solicitando mayores acorazados. En un apéndice, Poundstone sugería que un mayor número de cañones de 280 mm y 229 mm era preferible a una combinación menor de cañones de 305 mm y 229 mm.[2] El Naval War College y el Bureau of Construction and Repair desarrollaron estas ideas en estudios llevados a cabo entre 1903 y 1905. Simulaciones militares iniciadas en julio de 1903 mostraron que un acorazado armado con doce cañones de 305 mm o de 280 mm dispuestos hexagonalmente sería equivalente tres o más acorazados convencionales.[15]
En la Marina Real Británica estaba ocurriendo lo mismo. En 1902-1903 ya había circulado un diseño con un poderoso armamento pesado de dos calibres, compuesto de cuatro piezas de 305 mm y doce de 234 mm.[16] Sin embargo, el Almirantazgo decidió construir en su lugar tres nuevos Clase King Edward VII, equipados con una combinación de cañones de 305, 234 y 152 mm, durante el programa de construcción naval del bienio 1903-1904.[17] El concepto fue nuevamente tenido en consideración en el programa de 1904-1905, con la Clase Lord Nelson. Restricciones en envergadura y manga conllevaron la reducción de las piezas centrales de 234 mm, pasando a ser instaladas torretas con una única pieza en lugar de dobles, con lo que armamento pasó a ser de cuatro piezas de 305 mm, diez de 234 y ninguna de 152 mm. El constructor de este diseño, J.H. Narbeth, ofreció una alternativa con un armamento de doce piezas de 305 mm, aunque el Almirantazgo no estaba preparado para aceptarlo.[18] La decisión de mantener calibres mixtos fue parcialmente tomada por la urgencia de construir buques rápidamente debido a la tensa situación provocada por la Guerra Ruso-Japonesa.[19]
Un calibre uniforme en los cañones implica una racionalización de la dirección de tiro. Los diseñadores del Dreadnought prefirieron un diseño monocalibre debido a que sólo sería necesario realizar una única serie de cálculos para el ajuste del alcance del disparo.[A 4] Algunos historiadores actuales mantienen que un calibre uniforme es particularmente importante debido al riesgo de confusión entre impactos en el agua de 12 pulgadas (304,8 mm) y de calibres menores, haciendo complicada la estimación de la distancia. De todos modos, este punto de vista es controvertido, ya que el control de tiro en 1905 no estaba lo suficientemente avanzado para usar la técnica de fuego en salva en la que esta confusión podía ser importante[21] y la confusión entre diferentes columnas de agua por impacto de proyectiles no parecía preocupar a quienes estaban trabajando en diseños monocalibre.[A 5]
Pese a ello, la posibilidad de enfrentamientos a mayores distancias fue importante a la hora de decidir que los cañones más pesados debían convertirse en estándar, los de 12 pulgadas (304,8 mm) mejor que los de 10 pulgadas (254 mm).[A 6] Además, los nuevos diseños de 305 mm tenían una cadencia de fuego considerablemente alta, eliminando la ventaja de la que hasta entonces disfrutaban las piezas de menor calibre. En 1895, un cañón de 305 mm podía disparar una vez cada cuatro minutos, pero en 1902 lo habitual era hacerlo dos veces por minuto.[22] En octubre de 1903, el arquitecto naval Vittorio Cuniberti publicó un artículo en Jane's Fighting Ships titulado "An Ideal Battleship for the British Navy" (Un acorazado ideal para la Armada Británica), que abogaba por un buque de 17.000 toneladas con un armamento principal de doce cañones de 305 mm, con un blindaje del mismo grosor y con una velocidad de 24 nudos (44 km/h).[23] La idea de Cuniberti, que ya había propuesto a la Armada de su propio país, la Regia Marina, era hacer uso de la alta cadencia de fuego de los nuevos cañones de 305 mm para producir un fuego rápido, constante y devastador en lugar del granizo de fuego de las piezas más ligeras.[24] Algo similar subyacía en la aproximación de los japoneses a los calibres pesados. En Tsushima, los proyectiles japoneses contenían una proporción de alto explosivo superior a lo habitual, y sus espoletas estaban ajustadas para estallar al contacto, provocando incendios en lugar de penetrar en el blindaje.[25] La incrementada cadencia de fuego puso los fundamentos para los futuros avances en los sistemas de control de tiro.[22]
En Japón, los dos acorazados del Programa 1903-1904 fueron los primeros del mundo en ser puestos en grada como buques monocalibre, con ocho cañones de 305 mm. Sin embargo, el blindaje de su diseño fue considerado demasiado ligero, requiriendo un considerable rediseño.[26] Las presiones financieras de la Guerra Ruso-Japonesa y lo limitado del suministro de cañones de 305 mm, que debían ser importados del Reino Unido, conllevaron que estos buques fueran completados con una mezcla de cañones de 305 y 254 mm. El diseño original también mantuvo unos tradicionales motores de vapor de triple expansión, en lugar de las turbinas de vapor del Dreadnought.[27]
La llegada de los dreadnought al Reino Unido tuvo lugar en octubre de 1905. El nuevo Primer Lord del Mar, Jackie Fisher llevaba tiempo abogando por las nuevas tecnologías en la Marina Real Británica, y había sido recientemente convencido por el concepto del acorazado monocalibre.[A 7] Fisher es frecuentemente acreditado como el creador de los dreadnought y el padre de gran flota de este tipo de naves del Reino Unido, una idea que él mismo contribuyó a reforzar. Sin embargo, se ha sugerido que el principal interés de Fisher era el desarrollo de cruceros de batalla, y no de acorazados.[28]
Poco después de tomar posesión de su cargo, Fisher organizó un comité para considerar el diseño de los futuros acorazados y cruceros acorazados.[4] La primera tarea del comité fue considerar un nuevo acorazado. Las especificaciones para el nuevo buque eran una batería principal de 305 mm y cañones antitorpederos, sin calibres intermedios, así como una velocidad de 21 nudos, dos o tres nudos superior a la de los acorazados existentes.[29] Los diseños iniciales incluían 12 cañones de 305 mm, aunque dificultades para ubicar las piezas forzó la sugerencia del director del proyecto a un retorno a la configuración de cuatro cañones de 305 mm complementados con dieciséis o dieciocho piezas de 9,2 pulgadas (233,68 mm). Tras un completo análisis de los informes redactados tras la batalla de Tsushima por el oficial William Christopher Pakenham, el comité escogió una batería principal de diez cañones de 305 mm junto a veintidós piezas de 76 mm como armamento secundario.[29] También se decidió emplear turbinas de vapor como planta motriz, algo sin precedentes en un gran buque de guerra. La mayor eficiencia de las turbinas significaba que la velocidad de 21 nudos podía ser lograda con un buque más pequeño y barato que si se emplease un motor alternativo.[30] La construcción del HMS Dreadnought se llevó a cabo a una velocidad destacable. La quilla fue puesta en grada el 2 de octubre de 1905, fue botado el 10 de febrero de 1906, y la construcción se completó el 3 de octubre de 1906, en una clara muestra del poderío industrial británico.[4] Los primeros dreadnoughtsestadounidenses, furon los dos acorazados de la clase South Carolina. Los planos de detalle para estos buques, fueron realizados entre julio y noviembre de 1905, y aprobados por el departamento de construcción el 23 de noviembre de 1905.[31] Sin embargo, la construcción fue lenta, las especificaciones para los ofertantes, se publicaron el 21 de marzo de 1906 y los contratos, se firmaron el 21 de julio de 1906.[32] Los dos buques, fueron puestos en funcionamiento en diciembre de 1906, tras la terminación del Dreadnought.[33]
Pese a que la construcción de dreadnoughts consumió gran cantidad de recursos en los primeros años del siglo XX, tan sólo hubo un encuentro entre flotas equipadas con este tipo de acorazado. Durante la batalla de Jutlandia, la Marina Real Británica y la Marina Imperial Alemana se enfrentaron sin un resultado decisivo. El mismo término dreadnought empezó a entrar en desuso tras la Primera Guerra Mundial, especialmente tas la firma del Tratado Naval de Washington, ya que para ese entonces todos los acorazados existentes compartían las mismas características, que asimismo tenían los cruceros de batalla, el otro tipo de buque resultante de la revolución dreadnought.[1]
Orígenes
El característico armamento pesado monocalibre de los dreadnought fue desarrollado en los primeros años del siglo XX, cuando cada Armada importante buscaba incrementar la potencia de fuego y alcance de sus acorazados. La mayoría de los pre-dreadnought contaban con un armamento principal de cuatro piezas de 305 mm, con una armamento secundario de entre seis y dieciocho cañones de fuego rápido con calibres comprendidos entre los 120 y los 190 mm, complementados con piezas menores. Algunos diseños tenían una batería intermedia de 203 mm. Hacia 1903, en varios países circulaban propuestas formales acerca del armamento monocalibre.[2]Los diseños monocalibre se iniciaron casi simultáneamente en tres países. La Armada Imperial Japonesa autorizó en 1904 la construcción del Satsuma, cuyo diseño contaba con doce cañones de 305 mm, siendo iniciado en mayo de 1905.[3] La Armada Real Británica inició el diseño del HMS Dreadnought en enero de 1905, siendo iniciado en octubre de ese mismo año.[4] La Armada de los Estados Unidos consiguió autorización para el USS Michigan, armado con ocho piezas de 305 mm, en marzo de 1905[4] iniciándose su construcción en diciembre de 1906.[5]
La transición al armamento monocalibre fue adoptada debido a las ventajas que el armamento pesado ofrecía tanto en potencia como en control de fuego. Los nuevos cañones de 305 mm eran capaces de provocar más daños y tenían mayor alcance que las piezas de 254 o 234 mm.[6] Varios historiadores citan también ventajas en el control de tiro. A largas distancias, las piezas eran apuntadas observando las columnas de agua que levantaban los proyectiles al impactar contra el mar. En el caso de abrir fuego con piezas de varios calibres, no se podía discriminar el origen del disparo, aunque la importancia este punto está aún debatida.[7]
Artillería de largo alcance
En las batallas navales de la década de 1890, el arma decisiva fue el cañón de calibre medio, usualmente de 152 mm, capaz de realizar fuego rápido a una distancia relativamente corta, ya que la artillería naval era demasiado imprecisa a largas distancias.[A 1] A estas distancias, los cañones ligeros son muy precisos, y su alta cadencia de fuego permite alcanzar al objetivo repetidamente. En la batalla del río Yalu en 1894, los japoneses, que resultaron victoriosos, no abrieron fuego hasta que los objetivos chinos se encontraron a 3.900 metros, teniendo lugar la mayor parte del combate a tan sólo 2.000 metros de distancia.[8]En los primeros años de la década de 1900, los almirantes británicos y estadounidenses preveían que los futuros acorazados entrasen en combate a mayores distancias, a medida que el alcance de los torpedos se fuese incrementando.[9] En 1903, la Armada de los Estados Unidos ordenó el diseño de un torpedo efectivo a 4.000 yardas (3.658 metros),[10] con lo que la conclusión de los almirantes fue que era necesario entrar en combate a una distancia mayor.[10] [11] En 1900, el almirante John "Jackie" Fisher, al mando de la Flota del Mediterráneo de la Marina Real Británica, ordenó unos ejercicios de tiro con piezas de 152 mm a una distancia de 5.500 metros.[11] En 1904, la estadounidense Escuela de Guerra Naval (Naval War College) estuvo considerando cómo podían afectar a las tácticas de los acorazados el empleo de torpedos con un alcance de entre 6.400 y 7.300 metros.[10]
El alcance de los cañones de pequeño y medio calibre estaba limitado, y su precisión bajaba en gran medida a medida que se incrementaba la distancia al objetivo.[A 2] A largas distancias, la ventaja de una cadencia de tiro elevada también disminuía. Un disparo certero dependía de la observación del impacto en el agua de la salva previa, lo que limitaba la cantidad de disparos a realizar, es decir, no se podía disparar nuevamente hasta comprobar dónde había impactado el último proyectil.[2]
En los primeros años del siglo XX, el alcance efectivo de la artillería pesada se incrementó. Esto fue demostrado durante ejercicios de tiro en 1904, y confirmado en combate durante la batalla de Tsushima en 1905.
Una forma de hacer acorazados más poderosos consistió en reducir el armamento secundario y sustituirlo por piezas suplementarias de artillería pesada, usualmente de 234 o 254 mm. Estos buques fueron descritos originalmente como buques con artillería pesada de calibre mixto, y posteriormente denominados semi-dreadnoughts, comprendiendo las clases británicas Lord Nelson y King Edward VII, la francesa Clase Danton y el primer miembro de la japonesa Clase Satsuma.[12] El proceso de diseño de estos buques incluyó discusiones acerca de una alternativa monocalibre.[13]
El número de junio de 1902 de Proceedings of the US Naval Institute contenía comentarios del profesor P.R Alger, experto en artillería de la Armada estadounidense, proponiendo una batería principal de ocho cañones de 305 mm en torretas dobles.[14] En mayo de 1902, la Oficina de Construcción y Reparación (Bureau of Construction and Repair) propuso un diseño de acorazado con doce cañones de 254 mm en torretas dobles, dos en cada extremo y cuatro en cada banda.[14] El capitán de corbeta H. C. Poundstone envió un documento al presidente Theodore Roosevelt en diciembre de 1902 solicitando mayores acorazados. En un apéndice, Poundstone sugería que un mayor número de cañones de 280 mm y 229 mm era preferible a una combinación menor de cañones de 305 mm y 229 mm.[2] El Naval War College y el Bureau of Construction and Repair desarrollaron estas ideas en estudios llevados a cabo entre 1903 y 1905. Simulaciones militares iniciadas en julio de 1903 mostraron que un acorazado armado con doce cañones de 305 mm o de 280 mm dispuestos hexagonalmente sería equivalente tres o más acorazados convencionales.[15]
En la Marina Real Británica estaba ocurriendo lo mismo. En 1902-1903 ya había circulado un diseño con un poderoso armamento pesado de dos calibres, compuesto de cuatro piezas de 305 mm y doce de 234 mm.[16] Sin embargo, el Almirantazgo decidió construir en su lugar tres nuevos Clase King Edward VII, equipados con una combinación de cañones de 305, 234 y 152 mm, durante el programa de construcción naval del bienio 1903-1904.[17] El concepto fue nuevamente tenido en consideración en el programa de 1904-1905, con la Clase Lord Nelson. Restricciones en envergadura y manga conllevaron la reducción de las piezas centrales de 234 mm, pasando a ser instaladas torretas con una única pieza en lugar de dobles, con lo que armamento pasó a ser de cuatro piezas de 305 mm, diez de 234 y ninguna de 152 mm. El constructor de este diseño, J.H. Narbeth, ofreció una alternativa con un armamento de doce piezas de 305 mm, aunque el Almirantazgo no estaba preparado para aceptarlo.[18] La decisión de mantener calibres mixtos fue parcialmente tomada por la urgencia de construir buques rápidamente debido a la tensa situación provocada por la Guerra Ruso-Japonesa.[19]
[editar] Cambio a diseños monocalibre
La sustitución de los cañones de 6 pulgadas (152,4 mm) y 8 pulgadas (203,2 mm) por otros de 9,2 pulgadas (233,68 mm) y 10 pulgadas (254 mm) incrementó la potencia de fuego de los acorazados, especialmente a largas distancias. Sin embargo, un armamento pesado uniforme ofrecía otras ventajas, siendo una de ellas la simplicidad logística. Cuando los Estados Unidos estaban considerando el empleo de calibres mixtos para la Clase South Carolina, William Sims y Homer Poundstone remarcaron las ventajas de la homogeneidad en términos de reaprovisionamiento de munición y transferencia de servidores de piezas dañadas para sustituir a artilleros heridos de piezas funcionales.[20]Un calibre uniforme en los cañones implica una racionalización de la dirección de tiro. Los diseñadores del Dreadnought prefirieron un diseño monocalibre debido a que sólo sería necesario realizar una única serie de cálculos para el ajuste del alcance del disparo.[A 4] Algunos historiadores actuales mantienen que un calibre uniforme es particularmente importante debido al riesgo de confusión entre impactos en el agua de 12 pulgadas (304,8 mm) y de calibres menores, haciendo complicada la estimación de la distancia. De todos modos, este punto de vista es controvertido, ya que el control de tiro en 1905 no estaba lo suficientemente avanzado para usar la técnica de fuego en salva en la que esta confusión podía ser importante[21] y la confusión entre diferentes columnas de agua por impacto de proyectiles no parecía preocupar a quienes estaban trabajando en diseños monocalibre.[A 5]
Pese a ello, la posibilidad de enfrentamientos a mayores distancias fue importante a la hora de decidir que los cañones más pesados debían convertirse en estándar, los de 12 pulgadas (304,8 mm) mejor que los de 10 pulgadas (254 mm).[A 6] Además, los nuevos diseños de 305 mm tenían una cadencia de fuego considerablemente alta, eliminando la ventaja de la que hasta entonces disfrutaban las piezas de menor calibre. En 1895, un cañón de 305 mm podía disparar una vez cada cuatro minutos, pero en 1902 lo habitual era hacerlo dos veces por minuto.[22] En octubre de 1903, el arquitecto naval Vittorio Cuniberti publicó un artículo en Jane's Fighting Ships titulado "An Ideal Battleship for the British Navy" (Un acorazado ideal para la Armada Británica), que abogaba por un buque de 17.000 toneladas con un armamento principal de doce cañones de 305 mm, con un blindaje del mismo grosor y con una velocidad de 24 nudos (44 km/h).[23] La idea de Cuniberti, que ya había propuesto a la Armada de su propio país, la Regia Marina, era hacer uso de la alta cadencia de fuego de los nuevos cañones de 305 mm para producir un fuego rápido, constante y devastador en lugar del granizo de fuego de las piezas más ligeras.[24] Algo similar subyacía en la aproximación de los japoneses a los calibres pesados. En Tsushima, los proyectiles japoneses contenían una proporción de alto explosivo superior a lo habitual, y sus espoletas estaban ajustadas para estallar al contacto, provocando incendios en lugar de penetrar en el blindaje.[25] La incrementada cadencia de fuego puso los fundamentos para los futuros avances en los sistemas de control de tiro.[22]
Construyendo los primeros dreadnoughts
La llegada de los dreadnought al Reino Unido tuvo lugar en octubre de 1905. El nuevo Primer Lord del Mar, Jackie Fisher llevaba tiempo abogando por las nuevas tecnologías en la Marina Real Británica, y había sido recientemente convencido por el concepto del acorazado monocalibre.[A 7] Fisher es frecuentemente acreditado como el creador de los dreadnought y el padre de gran flota de este tipo de naves del Reino Unido, una idea que él mismo contribuyó a reforzar. Sin embargo, se ha sugerido que el principal interés de Fisher era el desarrollo de cruceros de batalla, y no de acorazados.[28]
Poco después de tomar posesión de su cargo, Fisher organizó un comité para considerar el diseño de los futuros acorazados y cruceros acorazados.[4] La primera tarea del comité fue considerar un nuevo acorazado. Las especificaciones para el nuevo buque eran una batería principal de 305 mm y cañones antitorpederos, sin calibres intermedios, así como una velocidad de 21 nudos, dos o tres nudos superior a la de los acorazados existentes.[29] Los diseños iniciales incluían 12 cañones de 305 mm, aunque dificultades para ubicar las piezas forzó la sugerencia del director del proyecto a un retorno a la configuración de cuatro cañones de 305 mm complementados con dieciséis o dieciocho piezas de 9,2 pulgadas (233,68 mm). Tras un completo análisis de los informes redactados tras la batalla de Tsushima por el oficial William Christopher Pakenham, el comité escogió una batería principal de diez cañones de 305 mm junto a veintidós piezas de 76 mm como armamento secundario.[29] También se decidió emplear turbinas de vapor como planta motriz, algo sin precedentes en un gran buque de guerra. La mayor eficiencia de las turbinas significaba que la velocidad de 21 nudos podía ser lograda con un buque más pequeño y barato que si se emplease un motor alternativo.[30] La construcción del HMS Dreadnought se llevó a cabo a una velocidad destacable. La quilla fue puesta en grada el 2 de octubre de 1905, fue botado el 10 de febrero de 1906, y la construcción se completó el 3 de octubre de 1906, en una clara muestra del poderío industrial británico.[4] Los primeros dreadnoughtsestadounidenses, furon los dos acorazados de la clase South Carolina. Los planos de detalle para estos buques, fueron realizados entre julio y noviembre de 1905, y aprobados por el departamento de construcción el 23 de noviembre de 1905.[31] Sin embargo, la construcción fue lenta, las especificaciones para los ofertantes, se publicaron el 21 de marzo de 1906 y los contratos, se firmaron el 21 de julio de 1906.[32] Los dos buques, fueron puestos en funcionamiento en diciembre de 1906, tras la terminación del Dreadnought.[33]
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